1235
Confirmación Pontificia de la Orden
Una de las particularidades de la historiografía y espiritualidad de la Orden de la Merced es la distinción que hace entre la fecha de la fundación de la Orden (1218) y la de la confirmación pontificia (1235). Pues el 17 de enero de 1235 la humilde realidad barcelonesa de la Merced, la Casa de santa Eulalia de Barcelona, es ratificada en la Iglesia universal por la Santa Sede, a través de la bula de Gregorio IX, Devotionis vestrae, dada en Perusa, agregando la Orden al grupo de las instituciones religiosas que observaban la Regla de san Agustín.
El texto de la bula es escueto:
Gregorio obispo, siervo de los siervos de Dios: A los amados hijos, el maestre y los frailes de la casa de santa Eulalia de Barcelona. Inclinados por preces de vuestra devoción, os concedemos, con toda nuestra autoridad que, puesto que todavía no habéis abrazado ninguna de las reglas aprobadas, podáis profesar la de san Agustín. Dado en Perusa, el 17 de enero de 1235, en el año octavo de nuestro pontificado.
El texto sugiere que esta aprobación ha sido solicitada por el maestre, que se supone Pedro Nolasco, y por la comunidad ya existente. Todo parece indicar que se trataba de una realidad local o diocesana y, tras unos años de experiencia y crecimiento, necesita dar el salto a ser universal, recibiendo el ordo canonicus con la profesión de la Regla de san Agustín y la agregación de esta nueva orden religiosa al grupo que abrazaban esta regla de vida, según las disposiciones del reciente IV Concilio de Letrán (1215).