Merced & historia

Redenciones & Controversias

Se tiene la sensación por los tratados y otras fuentes que las redenciones de cautivos han tenido siempre que ser legitimadas. El hecho de entregar dinero al enemigo por la libertad de los cautivos, aunque era una forma de guerra legítima, siempre tuvo que costar esfuerzo en un sentido amplio: económico, pero sobre todo de buscar razones para hacerlo.

 

Según las investigaciones con las que contamos hasta hoy, el punto culmen de esta perenne crisis se dio con una controversia surgida en las Cortes de Monzón (Reino de Aragón) en el siglo XVII. El arbitrista Garret pone en tela de juicio la conveniencia de las redenciones de cautivos clásicas con la propuesta de transformar éstas por lo que se dio en llamar redenciones preservativas. Es decir, empelar el dinero de las redenciones en defensa (prevención) y no en curar la herida social con la obra del rescate de los cautivos.

 

Esta gran controversia, donde la Merced, a diferencia de la Trinidad, tuvo clara su defensa a ultranza de las redenciones de cautivos clásicas, se une a otras, a lo largo de los siglos, por el derecho de las limosnas y de la destinación de dineros de distintas entidades del gobierno del rey y particulares.

 

La libertad tiene un precio y detrás de este precio está la caridad del pueblo cristiano. Una cuestión importante (y en gran parte reglada) que conlleva en algunas épocas controversias en las que los esfuerzos argumentativos teológicos y jurídicos (entendiendo el derecho como derivación teológica y moral) toman el protagonismo.

 

Unas controversias que no se van a quedar sólo en tratados teóricos de defensa y cuestionamiento, sino que tendrán sus reflejos en las representaciones histórico-artísticas y de la misma espiritualidad cristiana.