Redenciones & Literatura
Como toda realidad histórica importante, las redenciones de cautivos tienen su reflejo en la vida cotidiana y en sus expresiones artísticas. La literatura es un buen espejo donde se proyecta la realidad social. Por esta razón, las redenciones de cautivos también pasan a ser uno de los motivos de contexto natural de muchos relatos literarios. La literatura, por tanto, se convierte también en una fuente indirecta importante de la historia de las redenciones.
En este aspecto cabe subrayar el papel destacado que ha tenido en ello Miguel de Cervantes, sin ser el único. Cervantes, como Diego de Sosa, Pasamonte, Diego Galán y Jerónimo Gracián, sin agotar éstos la temática, son escritores que han sufrido en sus propias carnes la realidad del cautiverio. Su vuelta a la libertad cristiana y al tomar o retomar su tarea de escribir hace de ellos unos literatos de la redención. En sus obras, como en el afamado Quijote, se dedica espacio para narrar historias de cautivos que reflejan sus experiencias más vitales y directas.
Cervantes, por su importancia, se ha convertido en el cautivo por excelencia. Su cautiverio en Argel ha llevado al mundo cervantino a la necesidad de acercarse a la realidad del cautiverio y de las redenciones para conocer a fondo el personaje y poder también entender sus personajes y su obra literaria.
La literatura del Siglo de Oro está transida, a su vez, en el resto de los autores, por cautivos, redimidos y frailes redentores, entre otros, que ponen de manifiesto el imaginario social que había en la sociedad cristiana en la época.
La literatura es otra ventana más para la investigación y la reflexión que pone en su lugar la misión tradicional de redimir cautivos de la Orden de la Merced. Es un camino de ida y vuelta. Sin entender el mundo de las redenciones no es posible entender muchos pasajes de la literatura y la literatura encuentra en las redenciones y la cautividad parte de sus argumentos.